Borrar los ficheros, fotos, vídeos, etc, no es suficiente; y formatear tampoco. Esto vale también para teléfonos, ordenadores, memorias usb y en general cualquier cosa que contenga información personal. Si quieren dormir tranquilos la ÚNICA manera de estar seguros de que lo que tienen en su dispositivo no se va a recuperar por terceros es la destrucción física, y después repartir los pedazos por distintas papeleras de su ciudad.
Y les recomiendo que pasen esta información a las personas de su entorno, porque es mucha la gente que no hace esto y es un peligro más que real. Sin entrar en detalles por discreción, yo mismo con mis propios ojos he visto más de una vez lo que puede pasar.