Suban el volumen:
En estos días ha ocurrido (y no es broma) que un amigo me ha pedido que sea el "sacerdote" en su boda celta, y he aceptado; ya tengo escrito y aceptado el discurso nupcial y, si no cambia nada de aquí a allá, la primavera que viene me estrenaré como maestro de ceremonias. Después de quedar en esto le pasé a mi amigo la idea de alquilar una llama pero sorprendentemente la idea no le pareció tan atractiva como a mí, así que ahora le he mandado este vídeo comentando que si le va bien tengo un año por delante para aprender a tocar la trompeta. Parece que tampoco le ilusiona especialmente, los visionarios somos unos incomprendidos.