Cómo contar una historia (y 10): algunos consejos

(Link al principio de la serie)



Este post es el último de la serie. En los anteriores he repasado algunos aspectos que creo que son de los más importantes a tener en cuenta si quieres empezar a contar tus propias historias (o que si ya lo haces quizá te pueda ayudar pensar en ellos), y quiero terminar con una mención extra a algunos consejos que por mi experiencia diría que son fundamentales. Espero que todo esto te sirva.

Empieza simple
Si quieres escribir una historia y después de leer estos posts piensas que tantas cosas son demasiadas y que no puedes tenerlo todo en la cabeza, si te gustaría pero lo ves muy difícil, si tienes una gran idea pero es enorme y no ves manera de abarcarlo todo, si un día empezaste y lo dejaste porque era demasiado y no sabías por donde seguir… No te compliques. Descarta los grandes proyectos, olvídate de lo que hacen tus autores favoritos, y ni siquiera tengas en cuenta lo que se dice en esta serie. Elige algo que puedas contar de forma fácil (y breve) y úsalo como campo de pruebas todas las veces que haga falta hasta que empieces a pensar que no es suficiente y quieres ir a por algo más. Ni siquiera tiene que ser una historia completa: una escena, algo que te pasó ayer, algo que no te pasó pero que querías que te pasara, algo que pasó de forma diferente, un sueño, algo que te contaron… Lo que sea, da igual. Empieza simple y no tengas prisa, el resto irá llegando.

Divide el esfuerzo
Enfrentarte a todos los aspectos creativos a la vez es muy difícil si estás empezando. Por ejemplo: si te cuesta mantener la concentración y quieres acostumbrarte a desarrollar una historia y a unos personajes es posible que puedas no ser tan exigente con el estilo; o si quieres pulir tu expresión quizá te ayude entonces usar minihistorias que no requieran gran desarrollo, y así podrás enfocarte solo en el vocabulario sin pensar en otros aspectos.

¿Cuánto debe durar tu historia?
Respuesta: lo que tenga que durar. Ten clara tu idea y empieza a contarla dejando que fluya naturalmente, y si te queda más corta o más larga de lo que habías pensado será una buena señal porque querrá decir que las cosas se desarrollaron como debían ser y sin ser forzadas a encajarse artificialmente en un espacio predeterminado.

Planificación vs libertad
¿Deberías tenerlo todo pensado al empezar a escribir, o partir de una idea y ver a dónde te lleva? Sobre esto no hay una regla universal, cada escritor tiene su sistema que le funciona. Tendrás que explorar y hacer pruebas y ver qué te sirve a ti, aunque creo que si quieres superar la fase inicial te interesa al principio tener claros al menos todos los puntos narrativos principales de tu historia (no hace falta que sea hasta el último detalle, pero sí a grandes rasgos qué quieres que pase del principio al final) y así que cuando estés escribiendo solo tengas que preocuparte de la escena concreta y no de cómo encaja eso en la estructura grande. Recuerda, divide el esfuerzo.

No sufras
Sobre esto hay distintas opiniones, esta es la mía: si sufres contando tu historia es que hay algo que no está bien. O estás usando un estilo forzado que no es realmente tuyo, o lo que quieres contar no funciona realmente en tu cabeza, o te estás empeñando en algo que no va donde quieres meterlo… Sea lo que sea hay algo que falla. Una vez tuve una novela de suspense atascada en mi cabeza diez años, y no conseguía escribirla; la dejaba y hacía otras cosas, lo volvía a intentar al cabo de un tiempo pero nada… Hasta que un día hubo un chispazo en mi cabeza: aquella historia no era una novela ni tampoco un thriller, era una historia de cine-western y hasta ese momento no me había dado cuenta. Me senté a escribirla otra vez (pero esta de una manera totalmente nueva) y, sin tener apenas que pensarla y casi de un tirón, me salió mi primer guión de largometraje. Una historia que está viva te llevará ella sola hacia donde tenga que ir.

Prioriza
A veces, para que una historia funcione, tienes que aceptar que no puedes contarlo absolutamente todo y que tienes que diferenciar lo que realmente es importante de lo que puedes sacrificar. Como hemos visto en esta serie los patrones pueden ayudarte a rellenar los huecos, y en cualquier caso piensa que cuanta más cantidad de información haya concentrada en tu historia menos intensidad tendrá cada cosa que cuentes perdida entre todo lo demás. Lo que sacrificas le da valor a lo que permanece.

Rompe las reglas
En el arte no hay leyes absolutas, y todo lo que hemos visto en esta serie se puede romper. Lo más importante, lo único importante, es tu historia: si para que logres completarla y que funcione tienes que hacer que el mundo arda, adelante.