Contexto para los extranjeros: el tipo que van a ver hablando en el vídeo es del partido "fascista", que no es más la derecha conservadora de toda la vida pero que la izquierda quiere destruir en seguida verán por qué (y por eso verán que hay parlamentarios que se van, no quieren escucharle porque dicen que no es democrático).
La cosa es que en los tres cuartos del siglo pasado España pasó por varias fases: un primer tercio de convulsión con una izquierda bastante sanguinaria y bestia, luego una dictadura de la derecha católica con una "pax" prácticamente total, y luego una transición a la democracia en la que ambos bandos acordaron dejar atrás el pasado y olvidarse de los odios para seguir adelante al ver que seguir con esos enfrentamientos destructivos no hacía bien a nadie y había que sacarse los quistes y seguir con la vida. Por supuesto en una negociación siempre hay cosas a las que no te queda más remedio que renunciar y tienes que aceptar que la cosa no va a ser perfecta, pero mal que bien la gente entró en una época de mirar al futuro y empezamos a acercarnos un poco a lo que sería una democracia occidental "normal". La idea era que los puntos de sutura ya estaban puestos y ahora solo había que dar tiempo a que las sucesivas generaciones fueran regenerando la piel hasta que las heridas se cerraran del todo.
Esto se truncó en 2004 con un presidente de izquierdas (Zapatero) que, aparte de su política socialista comprensible dentro de su marco ideológico, además optó por reabrir la fragmentación y desde el minuto uno de su mandato lo dejó bien claro ("nos conviene que haya tensión", palabras textuales suyas). Los puntos saltaron y las dos partes de la herida quedaron separadas de nuevo, y desde entonces la actitud desde los despachos de la izquierda ha sido avivarla con mensajes muy agresivos mientras que desde los despachos de la derecha se pusieron a silbar y mirar hacia otro lado como si no pasara nada. Esto último provocó que los de la derecha más escorada reaccionaran y formaran su propio partido conservador (el "fascista" que les digo) y así llegamos al escenario actual, de máxima "tensión" constantando que la estrategia del presidente Zapatero claramente consiguió su objetivo también con los de después.
Enmarcadas en esta estrategia de la izquierda para marcar diferencias y separar los dos bandos, ha habido sucesivas leyes de "reparación histórica" que sacó la izquierda y que no hay que ser un genio para darse cuenta de que, si son iniciativas de los que tienen como objetivo separar, lógicamente van a ser parciales por definición y para nada ecuánimes. La izquierda está en lo suyo, la derecha templada sigue silbando y mirando al horizonte, y entonces es la derecha conservadora la que se opone activamente como van a ver a continuación:
Las dos cosas que yo creo que vale la pena mencionar aquí son: primera, que todo lo que señala el tipo es rigurosamente cierto aparte por supuesto de sus opiniones o comentarios personales; y segunda, es la primera vez que lo veo y no tengo ni idea de quién es ni de su trayectoria, pero me ha impresionado como parlamentario. Sin tener que leer, dominando perfectamente el tema y cómo quiere exponerlo, y combinando educación y contundencia de una manera simplemente perfecta. Fuera de este discurso no sé si será bueno o malo, competente o incompetente, pero sin entrar en su posición ideológica y simplemente atendiendo a lo que es un profesional haciendo su trabajo desde la tribuna yo le doy un 10. En el ambiente de mediocridad al que estamos acostumbrados (en todos los partidos) yo pensaba que los políticos de este nivel sencillamente ya no existían.
