El peaje

Este abusador siempre está en el mismo sitio y, cuando paso por allí, se pone a maullar hasta que no me queda otra que darle mimos hasta que se quede satisfecho. Hoy iba con prisa y no pude quedarme más que un momentito, y mientras me alejaba lo oía llorando súper fuerte sabiendo que él sabía que me estaba partiendo el corazón.