Creo recordar que hace ya mucho tiempo les traje esta imagen comparando los escáneres realizados a dos mujeres, una con sobrepeso y otra sin él (lo amarillo es la grasa). Hoy la he vuelto a encontrar en Vitónica y he pensado en traérsela de nuevo, aprovechando para llamar su atención en tres cosas que se pueden apreciar en ella:
1) Los huesos de la persona obesa no están igualmente colocados que los de la persona sana. ¿Y qué? Pues cuando los huesos no están donde deberían estar quiere decir que los músculos (que son como unas "máquinas de contracción" que van de un hueso a otro tirando de ellos para desplazarlos, y así nos movemos) se ven forzados a trabajar en unas posiciones para las que no han sido diseñados y por eso se lesionan mucho más fácilmente. Por no hablar del esfuerzo extra para mover ese lastre y de paso del sufrimiento de las articulaciones para sostenerlo, claro.Después de la imagen y de los tres datos les dejo los comentarios a ustedes...
2) ¿Se fijan en que los órganos internos tampoco están colocados igual? Pues imagínenselos tratando de trabajar sometidos a la presión extra de estar todos apretados entre una masa asfixiante...
3) El corazón también está trabajando bañado en grasa. No hace falta que diga más.
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