Conoce el watsu, vale la pena

Tenía pensada otra cosa para traerles hoy, pero me ha llamado un antiguo compañero de trabajo para pedirme que le hiciera un watsu a uno de sus clientes; se me ha ocurrido que posiblemente muchos no sabrán qué es esto, y como me parece interesante de conocer he hecho un hueco en la cola de publicación para compartirlo con ustedes.

En teoría el watsu es "water-shiatsu", una terapia que se hace en agua y que se sustenta en bases como el trabajo sobre los flujos de energía y demás. Yo, que después de mi larga experiencia con esta terapia he llegado a la conclusión de que relacionarla con energías y demás rollos es basura (respeto a los que se lo creen, también tengo una prima de cinco años que cree en Papá Noel y me parece estupendo, pero son dos temas totalmente distintos), sí les tengo que decir que eliminando todo ese rollo lo que queda es una terapia física pero sobre todo mental poderosísima, que puede ser increíblemente profunda y cuyos resultados a mí más de una vez me han dejado boquiabierto por mucho que ya pensara antes que nada me podía sorprender.

Pero mejor vean este ejemplo (2 vídeos) que he encontrado en la red; para serles sincero a mí hay bastantes detalles técnicos de este tipo que no me gustan nada y mi watsu tiene bastantes diferencias con el que él hace (cada uno le da su toque personal a la terapia, es normal), pero básicamente les dará una idea general de cómo es una sesión. Vamos con las imágenes y luego sigo:


Link a los vídeos en YouTube

Para el cliente el watsu tiene cuatro "fases mentales": en la primera, como no lo conoces, andas un poco a la expectativa diciendo "a ver qué me va a hacer el tipo este"; es normal, te metes en una piscina con un desconocido que empieza a abrazarte y a moverte de acá para allá... Normalmente el segundo watsu es muchísimo mejor que el primero porque ya no estás con esa barrera inconsciente y empiezas a disfrutar de verdad (también hay quien se entrega desde el principio o al cabo de unos minutos ya la ha superado), que es cuando entras en la segunda fase: "qué rico es esto", has superado la barrera social del contacto y ves que al fin y al cabo no pasa nada ni te van a hacer daño y en realidad el agua moviéndose, el cuerpo del terapeuta contra el tuyo y las sensaciones que experimentas son muy agradables. Ya desde este punto el watsu supera en mi opinión a cualquier otra terapia que yo haya conocido en mi vida.

Una de las armas más poderosas que tiene el watsu es la repetición. Es como una canción con estribillo: haces algunas cosas o movimientos que pueden ser nuevos o más activos, pero luego te paras y vuelves a "bajar" haciendo una pausa con pautas que el cliente ya conoce y que le dan una cierta seguridad. ¿Qué pasa entonces? Llegamos a la tercera fase: como ya estás totalmente relajado, conoces lo que está pasando y no estás con la cabeza puesta en qué viene ahora, la mente empieza a ocuparse de otras cosas. "¿Qué me dijo mi mujer que tenía que comprar para mañana?", "cuando salga de aquí me voy a comer una pizza que me apetece", lo que sea. Y entonces un pensamiento lleva al otro, y al otro, y al otro...

Nosotros vivimos en todo momento con la mente "enjaulada" y bajo control. Pero ¿qué pasa cuando estamos distraídos y la dejamos suelta? Pues que llegamos a la cuarta fase: sale lo que llevas dentro. Puede ser cualquier cosa, créanme: yo he visto gente llorar a moco tendido, reírse a carcajadas -a mí me pasó una vez, estuve minutos y minutos sin poder parar y salí con dolor de mandíbula-, recordar hechos pasados teóricamente olvidados o superados, tener sueños o imágenes reveladoras... Ni se lo imaginan, cada persona es un mundo. Pueden ser sensaciones fantásticas o muy malas; puedes sencillamente liberar la tensión de los últimos días y simplemente encontrarte bien o terminar el watsu y que lo primero que digas -caso real- sea "en cuanto llegue a mi casa le digo a mi marido que me divorcio"; no hay reglas, en watsu no hace nada más que "desatascar" y sacar esas espinitas -a veces venenosas- que todos llevamos dentro sean las que sean.

Es muy difícil que uno llegue a esto a la primera, ya les digo que conseguir esta "autohipnosis" lleva un tiempo distinto para cada uno: pero oigan, cuando llega llega de verdad y es como volver a nacer o quitarse un gran peso de encima. En mi experiencia cuanto peor estás más fácil y rápidamente explotas: con los años ya llega un momento en que uno puede "calar" a la gente en cuanto la ve, y me pasó muchas veces que en cuanto conocía a mi cliente pensaba "esta persona va a reventar".

En fin, yo mañana -hoy viernes para ustedes- voy a hacer mi primer watsu después de años; y si ustedes tienen en algún momento la oportunidad de probarlo les recomiendo que lo hagan. Seguramente no experimentarán grandes bombazos interiores porque es imposible liberar la mente cuando uno está esperando a que pase, claro, pero de verdad es algo muy rico y si su terapeuta sabe lo que hace les gustará...

2 comentarios:

  1. Pues la verdad que dan muchas ganas de probarlo después de leer esto...

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  2. La cliente que tuve hoy me contó después del tratamiento que es psicóloga y que quería probarlo porque algunos de sus colegas usaban el watsu con sus pacientes con excelentes resultados y ella quería conocerlo; me gustó mucho su comentario: "ahora lo comprendo"...

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