Una vez un profesor de universidad nos contó que estudió con un cantante (muy) famoso internacionalmente. Cuando era joven el tipo era el típico nerd-gafas-de-culo-de-botella-raya-a-la-izquierda que no salía del pelotón de los perdedores, pero un verano se fue a un asesor de imagen y al curso siguiente apareció completamente transformado: pelo más largo y teñido, lentillas, ropas oscuras en plan interesante-misterioso y demás. Por otra parte se había metido en clases de guitarra y estaba empezando a cantar cancioncitas de moda con unos amigos (parte del cambio de imagen), y pasó de ser el último mono a automáticamente convertirse en El Hombre Más Sexy Del Planeta Tierra.
De esto me he acordado cuando he visto a este chico de 18 años y que en mi opinión tiene mucho talento además de una voz impresionante. Ya tiene bastante éxito en su canal de YouTube (donde pueden escucharle en otras versiones si quieren); pero además, si en lugar de ser el típico gordito gafotas cara-de-bueno se pusiera a dieta, se dejara greñas y se operara la vista, ahora mismo sería multimillonario y tendría fans por todo el mundo locas por él y suspirando por solo una mirada suya. En fin, olvidémonos de lo que es el marketing y simplemente escúchenle:
Pues puede que por mi edad, que ya no tan cortita, me importa un "carajo" (y usted perdone la expresión)la cara que tenga. si el sonido es auténtico, me gusta. Repita usted con más enlaces... no dispongo de demasiado tiempo para navegar buscando nuevos talentos... seguí su consejo y estoy a dos semanas de obtener mi titulación de quiromasajista. Pero gracias... Es agradable comprobar que no todo son "triunfitos" (aunque hay que reconocer que, aparte de la comercialidad de la que son objeto, algunos tienen buenas voces).
Pues enlazando los dos temas, en todo negocio no solo es importante que tu producto sea bueno sino que tus clientes lo piensen; dependiendo de lo que uno quiera tiene que adaptar su estrategia para conseguirlo, y por todas partes en nuestra vida cotidiana tenemos ejemplos de que la imagen es una herramienta poderosa que puede suponer una diferencia.
Aplicando esto al masaje, es evidente que a igualdad de calidad es mejor tener una presentación "top" que no tenerla; yo voy a hacer exactamente el mismo tratamiento si me visto con ropa fea o medio rota, si el cuarto de masaje es horrible, se está cayendo a pedazos o está lleno de cucarachas, que si mi imagen personal es impoluta y sexy y el centro está perfectamente ordenado, decorado y presentado. Pero cuando uno compra un producto normalmente no compra solo ese producto: compra la experiencia de usuario hacia el producto, y por eso a uno le gusta que la persona que le atiende lo haga con una sonrisa agradable, que el plato en el restaurante esté bien presentado y no hecho unos zorros, o que la caja del artículo que compras en el supermercado venga sin abolladuras o roces. Nos guste o no, es así.
¡Enhorabuena por adelantado por tu entrada al mundo del masaje! Te dediques a ello profesionalmente o no, es un mundo que te puede dar muchísimas satisfacciones y en el que crecerás mucho como persona. Técnicamente seguro que ya sabes lo que tienes que saber para ponerte a ello, así que el único consejo que te puedo dar como profesional con experiencia muy exitosa -aunque tú de momento no pienses en trabajar en esto- es el siguiente: cuida la calidad del producto, pero no solo eso: a tu cliente no le importa solo que seas buena masajista, sino cuál es su experiencia global desde que contacta contigo por primera vez hasta que se despiden. Dale lo que a ti te gustaría que te dieran y como a ti te gustaría que te lo dieran... Incluyendo una buena imagen, claro. ;-)
Gracias por sus consejos, mi señor Mandelrot, siempre los valoraré en lo que valen, pero he de decirle que ya los hice mios dede que usted publicó su video de "masaje en un Spa", y recordarle que fue eso lo que me llevó hasta donde estoy que ha sido una de las mayores satifsacciones que la vida me ha podido dar. He sido cocinera durante veinte años, y lo sigo siendo a la espera de poder ser lo que quiero... masajista. Pero no está siendo fácil en los tiempos de crisis que vivimos y que nos hacen prescindir de los lujos antes que de cualquier otra cosa. Aun así, sigo en mi empeño y, desde luego, procuro que lo que hago sea exactamente igual que lo que yo desearia que hicieran conmigo, aunque no pueda soportar un masaje completo porque, me temo, que prefiero darlos a recibirlos. He aprendido a jugar con los colores, los olores y la música; procuro buscar, o aprender, todo aquello que puede ser de satisfacción para la persona que se pone en mis manos; investigo todo aquello que no me es dado en clase (y para ello me encuentro con ayuda extra de mis profesores)... y pensar que hago algo que a alguien le hace bien, a mi me llena de felicidad. Lo que siento me es extraño y, aún no sabiendo por dónde cogerlo, creo que me supone más satisfacción que para quien me recibe. Nunca dejaré de agradecerle lo que he aprendido de usted ni los consejos que pudiera darme porque me puso en un camino que ya me hubiera gustado encontrar hace veinte años. No deje nunca de hacerlo, por favor. Y gracias por todo, mi señor.
Es verdad que el momento es el peor de los posibles para dedicarse a algo que entra en el sector del lujo (entendido como no de primera necesidad; la gente puede ir coja por la calle pero no dejar de comer); pero mientras llegan tiempos mejores puedes aprovechar para ir haciendo otras cosas en tu tiempo libre: aprender y mejorar, pulir tu técnica o aprender trucos o terapias nuevas... No tienes por qué quedarte de brazos cruzados esperando una situación más favorable, hay mucho que hacer para que cuando llegue una buena ola estés en la mejor posición posible para aprovecharla. Muchas felicidades de nuevo, ¡y mucha suerte!
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Pues puede que por mi edad, que ya no tan cortita, me importa un "carajo" (y usted perdone la expresión)la cara que tenga. si el sonido es auténtico, me gusta. Repita usted con más enlaces... no dispongo de demasiado tiempo para navegar buscando nuevos talentos... seguí su consejo y estoy a dos semanas de obtener mi titulación de quiromasajista.
ResponderEliminarPero gracias... Es agradable comprobar que no todo son "triunfitos" (aunque hay que reconocer que, aparte de la comercialidad de la que son objeto, algunos tienen buenas voces).
Pues enlazando los dos temas, en todo negocio no solo es importante que tu producto sea bueno sino que tus clientes lo piensen; dependiendo de lo que uno quiera tiene que adaptar su estrategia para conseguirlo, y por todas partes en nuestra vida cotidiana tenemos ejemplos de que la imagen es una herramienta poderosa que puede suponer una diferencia.
ResponderEliminarAplicando esto al masaje, es evidente que a igualdad de calidad es mejor tener una presentación "top" que no tenerla; yo voy a hacer exactamente el mismo tratamiento si me visto con ropa fea o medio rota, si el cuarto de masaje es horrible, se está cayendo a pedazos o está lleno de cucarachas, que si mi imagen personal es impoluta y sexy y el centro está perfectamente ordenado, decorado y presentado. Pero cuando uno compra un producto normalmente no compra solo ese producto: compra la experiencia de usuario hacia el producto, y por eso a uno le gusta que la persona que le atiende lo haga con una sonrisa agradable, que el plato en el restaurante esté bien presentado y no hecho unos zorros, o que la caja del artículo que compras en el supermercado venga sin abolladuras o roces. Nos guste o no, es así.
¡Enhorabuena por adelantado por tu entrada al mundo del masaje! Te dediques a ello profesionalmente o no, es un mundo que te puede dar muchísimas satisfacciones y en el que crecerás mucho como persona. Técnicamente seguro que ya sabes lo que tienes que saber para ponerte a ello, así que el único consejo que te puedo dar como profesional con experiencia muy exitosa -aunque tú de momento no pienses en trabajar en esto- es el siguiente: cuida la calidad del producto, pero no solo eso: a tu cliente no le importa solo que seas buena masajista, sino cuál es su experiencia global desde que contacta contigo por primera vez hasta que se despiden. Dale lo que a ti te gustaría que te dieran y como a ti te gustaría que te lo dieran... Incluyendo una buena imagen, claro. ;-)
Gracias por sus consejos, mi señor Mandelrot, siempre los valoraré en lo que valen, pero he de decirle que ya los hice mios dede que usted publicó su video de "masaje en un Spa", y recordarle que fue eso lo que me llevó hasta donde estoy que ha sido una de las mayores satifsacciones que la vida me ha podido dar.
ResponderEliminarHe sido cocinera durante veinte años, y lo sigo siendo a la espera de poder ser lo que quiero... masajista.
Pero no está siendo fácil en los tiempos de crisis que vivimos y que nos hacen prescindir de los lujos antes que de cualquier otra cosa.
Aun así, sigo en mi empeño y, desde luego, procuro que lo que hago sea exactamente igual que lo que yo desearia que hicieran conmigo, aunque no pueda soportar un masaje completo porque, me temo, que prefiero darlos a recibirlos.
He aprendido a jugar con los colores, los olores y la música; procuro buscar, o aprender, todo aquello que puede ser de satisfacción para la persona que se pone en mis manos; investigo todo aquello que no me es dado en clase (y para ello me encuentro con ayuda extra de mis profesores)... y pensar que hago algo que a alguien le hace bien, a mi me llena de felicidad.
Lo que siento me es extraño y, aún no sabiendo por dónde cogerlo, creo que me supone más satisfacción que para quien me recibe.
Nunca dejaré de agradecerle lo que he aprendido de usted ni los consejos que pudiera darme porque me puso en un camino que ya me hubiera gustado encontrar hace veinte años.
No deje nunca de hacerlo, por favor. Y gracias por todo, mi señor.
Es verdad que el momento es el peor de los posibles para dedicarse a algo que entra en el sector del lujo (entendido como no de primera necesidad; la gente puede ir coja por la calle pero no dejar de comer); pero mientras llegan tiempos mejores puedes aprovechar para ir haciendo otras cosas en tu tiempo libre: aprender y mejorar, pulir tu técnica o aprender trucos o terapias nuevas... No tienes por qué quedarte de brazos cruzados esperando una situación más favorable, hay mucho que hacer para que cuando llegue una buena ola estés en la mejor posición posible para aprovecharla. Muchas felicidades de nuevo, ¡y mucha suerte!
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