Les cuento primero sobre el nuevo libro. Les había dicho que tenía previsto publicarlo ya (en realidad lo tengo listo desde hace una semana, solo tengo que hacer un click y estará disponible) y de hecho mi idea era justamente aprovechar la Navidad para los que quisieran regalarlo; pero estoy en contacto con una agencia literaria que me ha pedido tiempo para ver si existe la posibilidad de publicarlo a través de ellos, así que he decidido retrasar el estreno a ver qué pasa. Lo bueno de todo esto es que no dependo de nadie y si veo que esto se eterniza le daré al botoncito y me olvidaré de complicaciones, así que en cualquiera de los casos serán los primeros en enterarse.
Mientras tanto como habrán visto este finde he aprovechado que ayer tuve el día libre en el trabajo (después de 3 semanas seguidas, no está mal) para ponerme al día con todo lo que venía arrastrando y reestructurar el diseño del blog incluyendo la columna lateral. Me sangran los ojos de verlo, con lo bonito que estaba antes tan limpio (y de hecho tenía en la cabeza un concepto minimalista radical que a lo mejor un día me decido a llevar a la práctica, ya verán), pero como el 80% del tráfico del blog es por Lo que nadie te dice -flipante, han pasado años y sigue disparado- y El Viajero parece que podría entrar en una nueva etapa de actividad por algunas cosas que ya les contaré si se acaban de materializar, en este momento es lo más adecuado.
Creo que está todo bien, si encuentran algo que no funciona como siempre les pido su colaboración para avisarme y así poder corregirlo... ¡Muchas gracias!
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