Hola, antes que nada, disculpa que me atreva a molestarte, pero tengo tu libro "lo que nadie....", de cabecera. Lo estoy pasando fatal, y me gustaría hacerte una consulta de como debo actuar frente a una situación. No te ocuparía mucho, pero espero tu respuesta para saber si puedo hacerte la consulta o no. No he encontrado el foro en el que se hablaba de este tema supongo que ya no está activo.
Muchas gracias
M
Hola M, nada que disculpar por supuesto; si has leído ya el libro sabrás que yo sé muy bien lo que se sufre (de hecho ahí cuento solo la primera vez que yo lo pasé, pero ha habido más aunque para todo el mundo la primera siempre es la peor) así que empiezo deseándote que te cures del todo y que sea cuanto antes.
Tengo para ti una noticia mala y otra muy buena. Empezamos por la mala:
Si te has leído los comentarios de la entrada original (si no hazlo y verás) mis respuestas a los lectores son siempre las mismas: 1) deja ya de hablar de lo que pasó, lo que hizo, lo que dijo, lo que sentiste y demás -ni aunque sea para contármelo a mí-, y que tu conversación no se salga de "este sábado voy al cine con amigos", la semana que viene tengo un picnic con una vieja amiga", "llevo dos semanas matándome en el gimnasio, mañana me toca spinning", etc. 2) No, no te puedo dar consejos sobre lo que tienes que hacer; es más, tú debes evitar dejarte guiar por nadie porque el hecho de tomar decisiones es parte de tu curación y dejarte aconsejar te aleja de tu objetivo que es recuperarte del todo. Y 3) en algunos casos doy algunas indicaciones generales -sin entrar en casos concretos- simplemente repitiendo cosas que ya están en el libro. Además te puedo decir que en estos años he recibido miles (literalmente) de emails y mensajes por Facebook prácticamente calcados, y mi respuesta en todos esos miles de mensajes ha sido exactamente la misma que te acabo de decir.
Vamos con el primer punto. Ni repetirme tu historia a mí ni repetírsela a nadie, ni repetírtela en tu cabeza: cada vez que le estés contando "tu caso" a alguien o estés tú misma recordando cualquier detalle te estás echando una piedra a la mochila que llevas encima, lo que te hace dar un pasito atrás que luego tendrás que andar extra (y con más peso). Sé que esto es casi imposible cuando estás mal, pero es que ni lo pienses: "mañana me voy a un bar donde hacen música en directo", "el jueves me voy a cocinar mi plato favorito", y no te salgas de ahí ni por un instante hasta que estés curada del todo, hasta que hablar de ello sea un "me acuerdo de aquella vez que tuve una ruptura con Fulanito, qué mal lo pasé" en plan anécdota sin mayor trascendencia.
El segundo punto. Esto es como si estás en la cama del hospital después de un accidente con todos los huesos rotos y me dices "Mandelrot, por favor, vete al gimnasio a hacer la rehabilitación que yo no tengo fuerzas"; lo siento, si te quieres curar tienes que salir de la cama tú y pasar el rato de gimnasia. Tú sabes perfectamente qué es bueno y qué no y no necesitas consejos de nadie para saber qué te va a ayudar y qué te hundirá más; lo que pasa es que hay decisiones que no te atreves a tomar o que no tienes fuerza. Pero si quieres recuperar tu vida (TU vida y TU libertad) una de las partes fundamentales en tu rehabilitación es que cojas el timón tú, y eso se hace afrontando tus decisiones y no dejándote llevar por nada de lo que te digan. Eso sí, si lo que quieres es nunca ser libre y siempre depender de otros te puedes dejar hundir que ya otros te sacarán... O no.
El tercer punto. ¿Por qué en todos los comentarios -repito, léelos y verás- y en los mensajes siempre al final todas las indicaciones generales que sí puedo dar son corta-pegas del libro prácticamente? Pues porque el libro tiene ya todo lo que necesitas, y cualquier cosa que yo te pueda decir por fuerza tendrá que ser coger un trozo y repetírtelo con otras palabras. No te dice lo que hay exactamente con la situación que tú tienes ahora (y menos te dice qué hacer), sino que te da un mapa general de dónde está la salida y en qué dirección tienes que ir; y tú coges ese mapa y tienes claro hacia dónde está la curación, pero en tu caso concreto tienes que decidir tú hacia dónde caminas. Y no te engañes, tú lo sabes perfectamente aunque no te veas con fuerzas para admitirlo y en el fondo de tu corazón tienes clarísimo qué hacer en esta situación, qué te lleva hacia tu futuro y qué te lastra anclándote en el pasado. ¿Es una decisión dificilísima? Si lo sabré yo...
Vale, y ahora vamos con la buena noticia. Tú no tienes una enfermedad rarísima para la que no se conoce ninguna cura, el tuyo es el primer caso del universo y blablablá. El hecho de que haya contestado a miles de comentarios, emails, mensajes y demás, que son prácticamente fotocopiados con respuestas prácticamente fotocopiadas, te dice que estás ahora mismo pasando una pulmonía que le da a casi todo el mundo alguna vez, que es supermegaconocida, supermegadiagnosticada y supermegacurada en todos los casos en los que el enfermo sigue el tratamiento correcto, que no tiene ningún misterio y de la que todo el mundo que hace lo que tiene que hacer se cura sin ninguna complicación posterior. ¿Es una enfermedad dura y es posible quedarse mal? Sí, por supuesto: si tú tienes una pulmonía y en lugar de hacer lo que te dice el médico te vas a la playa a tomar el sol en pelotas probablemente se te disparará la fiebre y hasta te acabarás muriendo; pero vamos, hay un tratamiento clarísimo que si no te sales de él podrás pasar un tiempo muy malo pero luego no te quedará más que el recuerdo de aquella pulmonía que tuviste en el año tal y que te tuvo dos semanas en el hospital.
Si con todo lo que te he dicho aún crees que tu caso se sale de todo lo que el ser humano ha conocido en los últimos 5000 años y que cuando lea tu email voy a decir "whao, aquí tenemos un caso totalmente nuevo que no se parece en nada a los últimos 2000 emails que he recibido" estaré encantado de darte mi opinión (general); si es así preocúpate mucho, porque la medicina actual no estará preparada para ello y a lo mejor resulta que el doctor no te puede ayudar... Pero vamos, los dos sabemos que no es así. Léete el libro si quieres otra vez más, enfréntate a tu situación y toma la decisión que ahora no quieres, no te atreves o no tienes fuerzas de tomar, y sigue en tu camino hacia la libertad. Mucho ánimo, mucha paciencia -que la vas a necesitar, es una de las medicinas que te prescriben por defecto- y por muchas veces que te caigas jamás te rindas hasta ser de nuevo feliz en tu nueva vida. ¡Suerte!
Hola Mandelrot, muchísimas gracias por todo, solo una dudita. Por supuesto no te voy a contar mi caso, solo te pregunto: fui yo la que quise dejar la relación porque no me sentía querida después de 13 años, y le dije que si en un tiempo no recibía una llamada diciéndome lo contrario, yo entendería que la relación había acabado definitivamenete. Puesto que esta espera creo que me está estancando (hace casi mes un mes) ¿ves la posibilidad de que le mande un e-mail, por ejemplo diciendo que el tiempo de espera se me ha acabado y que entiendo que su no respuesta es que se acabó la relación? O por el contrario continuo con contacto 0 y paso totalmente del tema. Supongo que no te debo preguntar pero estoy en un callejón sin salida respecto a esta cuestión. Por supuesto que cada vez que me da el bajón leo el libro, es mi libro de cabecera y cuando dejo de llorar continuo leyendo el que estoy leyendo como ocio.
Muchísimas gracias de nuevo
Hola otra vez M, como te dije solo tú sabes lo que es bueno para ti y lo que debes hacer; no dejes que nadie te empuje en ninguna dirección, toma tú sola tus decisiones.
Pero olvidándonos de este hecho puntual, hazte otra pregunta: ¿te importa lo que piense tu ex, o lo que te podría contestar a ese email? Si la respuesta es 'sí' tienes un problema más importante que decidir que si mensaje sí o mensaje no, entre otras cosas porque seguirás sufriendo hasta que lo resuelvas. Sigue trabajando, ¡ánimo!
Carta de una lectora de "Lo que nadie te dice"
Desde hace algún tiempo he notado que los lectores que me escriben por temas relacionados con Lo que nadie te dice cuando te han dejado es aún mayor de lo que había venido siendo habitual; como ya llegué a un punto en que me pasaba varias horas diarias respondiendo solo a mensajes como este no tuve más remedio que redirigir a los rectores a varios foros creados por otros sobre lo que yo había escrito, pero parece que ya no están funcionando y supongo que será por eso que volvían a mí. Publico ahora esta carta, una de las que he encontrado en en buzón de Mandelrot esta mañana, para añadirla a la original; creo que a esos lectores que sufren, se sienten perdidos en sus circunstancias concretas y están pensando en escribirme a mí pidiendo consejo o exponiendo sus casos en Internet lo que viene a continuación les ayudará.
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