Lo repito siempre: el marketing es el arte de engañar a los tontos. Pero funciona, lo cual nos lleva a la conclusión impepinable de que los tontos son muchos... Desde el trabajo tremendo de escenificación y entrenamiento que hacen los políticos -y que les funciona- cuidando hasta el más mínimo gesto o expresión hasta los trucos de los supermercados para distribuir sus productos de manera que la gente compre más, los que sí son muy listos son los especialistas en esto y saben cómo optimizar recursos para
vender mierda de la mejor manera posible modificar el envoltorio de un producto de manera que el público piense que lo que está por dentro es mejor que lo que es en realidad.
Más de una vez les he recomendado un (interesante) blog que se llama "
La estrategia de la seducción", en el que un psicólogo habla entre otras cosas de temas relativos a
que los perdedores parezcan un poco menos perdedores cómo mejorar la imagen que uno proyecta en los demás. Hoy ha sacado un vídeo que trata justamente de esto y que se llama como el título de esta entrada, y aparte de lo que yo pueda pensar creo que a muchos de ustedes les parecerá interesante y quizá les servirá para conseguir esos efectos deseados en los
tontos que les rodean. Aquí lo tienen:
Link para ver el vídeo
(Nota: si están interesados en convertirse también en maestros de la seducción aquí tienen
otro buen ejemplo de lo que se puede conseguir con buena actitud y algo de entrenamiento).