Todo es cuestión de prioridades


Esto me ha recordado una conversación que tuve hace poco con una amiga. Ella no se acababa de quedar conforme con uno de los comentarios de mi libro sobre hombres y mujeres sobre que a las mujeres les interesan las relaciones con los hombres, pero a los hombres no nos interesan las relaciones con las mujeres. Como no quería aceptarlo le puse un ejemplo claro: "tú ahora mismo haces una película, una novela, una serie o cualquier producto sobre relaciones, sobre amor y demás, y ¿quién la compra? Mujeres. Prácticamente el 100% de los productos hechos principalmente para el público femenino tratan sobre su relación con los hombres. Sin embargo, ¿cómo son las películas, series o libros pensados para el público masculino? El héroe salva al mundo, encuentra el tesoro, recupera los planos, captura a los malos o hace lo que tenga que hacer... Y por allí hay una tía buena que de paso se liga si le cuadra, y a veces ni eso. Pero la película, la novela, la serie o lo que sea, no va de su relación con la chica: si hicieras una película sobre eso destinada únicamente para hombres te arruinarías, porque lo que a los tíos les interesa son otras cosas y ustedes no son una de nuestras prioridades. Los únicos hombres que vas a ver en el estreno de 50 sombras de Grey son tipos que acompañan a sus novias o amigas, jamás te vas a encontrar a un grupo de cinco tíos que pagan por dos horas hablando de la relación entre un hombre y una mujer. Desengáñate, ustedes no están en nuestra lista de intereses". Booooom.