El sitio me encanta y le veo un potencial "energético" fantástico (en el sentido de que me da toda la impresión de ser un lugar para ser feliz), aunque por las características que tiene a priori no se puede saber dónde está su horizonte de futuro. La única manera de averiguarlo es estar allí y comprobarlo por mí mismo, así que ya estoy como quien dice haciendo las maletas para subirme al barco: en un par de días estaré allí y empezaré mi test a ver qué pasa. Les contaré llegado el momento.
Como voy a estar encerrado en el laboratorio del Dr. Mandelrot no me queda otra que meter temporalmente (otra vez) en la nevera mis otros proyectos en marcha, entre ellos el blog, hasta que pueda sacar conclusiones y dibujarme un nuevo plan en el que recolocar mis actividades. Tanto si me quedo en Lanzarote como si regreso a Gran Canaria o me voy a otro sitio -posibilidad que ahora mismo también existe- tómenselo como una pausa para pensar, si les interesa manténganse suscritos y cuando tenga que ser nos encontraremos de nuevo...
