Las fotos no hacen justicia a la realidad, pero es lo que hay... Hagan click sobre cada una de ellas si quieren verlas en grande:
Los cuatro días a la semana que no tengo gimnasio siempre acabo la jornada con un superpaseo de dos horas justas desde mi casa hasta una localidad llamada "Playa Honda" y vuelta, bordeando el mar. Voy escuchando música o algún podcast sobre los temas freak que me interesan, o a veces en silencio (me gusta así especialmente cuando hay viento).
La semana tiene 168 horas. 160 de ellas yo me las paso trabajando, durmiendo (la mayoría de las veces que recuerdo lo que he soñado tenía que ver con el trabajo), haciendo tareas domésticas o en el gimnasio (salvo alguna actividad excepcional que se me pueda presentar lo que es regularmente no hago nada más); y luego me quedan 8 horas a la semana que son para mi placer, y que empleo en estas cuatro caminatas que me sirven para quitarme el dolor en las piernas de estar todo el día en mala postura y (sobre todo) para liberar la mente. Así que, ya que en mi plan de vida todo el resto de lo que existe es para poder permitirme esas 8 horas de aire libre, podemos decir que básicamente son la principal razón de que esté aquí luchando por quedarme.
Estoy escribiendo estas palabras la mañana del domingo 19 de octubre, las fotos son de ayer por la tarde-noche. Salvo sorpresa me queda un mes justo de trabajo y después de eso volveré a cambiar de vida (relacionado: El Viajero), y según veo en mi calendario me quedan 18 superpaseos o lo que es lo mismo 36 horas para disfrutar de esto que es lo que más me gusta de Lanzarote. Lo digo muy contento: no pienso en absoluto en mi marcha, solo en disfrutar lo que me queda sin más... Ya saben que no le tengo apego a nada, en el momento en que me suba al barco empezaré a pensar en mis nuevas opciones y no echaré de menos lo que me queda atrás; ¿que algún día vuelvo a pasar por aquí? Estupendo, lo aprovecharé. ¿Que no? Ok, estaré haciendo otras cosas y disfrutando de lo que tenga entonces: publicar fotos de gatos, seguir con mi viejo sueño de aprender a dibujar o aprender chino mandarín si es lo que se me ocurre. Veremos.
Pero de momento esta tarde cuando acabe con mis obligaciones me toca otro superpaseo, y lo voy a vivir al máximo; y hasta el último momento voy a estar luchando por lo que me toca ahora que es salir adelante aquí. Vean de nuevo las fotos: ¿a que vale la pena?