Conversación de esta mañana en el gimnasio

- Oye, ¿es cosa mía o de repente han desaparecido todas las mujeres por aquí? Es que me llama la atención, porque desde que he vuelto de Lanzarote veo todas las caras conocidas que siempre veía de los chicos pero me faltan las de las chicas.
- Claro, es que tú te fuiste hace un par de meses en septiembre. Ya la temporada de mujeres se acabó.
- ¿Temporada de mujeres? ¿Cómo que temporada de mujeres?
- Sí, hombre: en abril o mayo empiezan a venir para ponerse bien para el verano, septiembre es el último mes que están y algunas pagan octubre pero ninguna llega a quedarse el mes completo. Bueno, y luego están las que vienen a principio de año pero a febrero no llega ninguna.
- Tío, me dejas flipando en colores. En Lanzarote no me di cuenta porque era nuevo en el gimnasio y no podía comparar, pero es que ha sido la ida y vuelta aquí y aunque al principio no me fijé ahora es que está clarísimo.
- Bueno, sí queda alguna chica: algunos días a media mañana hay una que está un rato en la parte de cardio y ahora está viniendo una que tiene una tabla para piernas y demás. Lo típico. Pero vamos, a tu hora es verdad que ya se fueron todas. En invierno siempre se queda alguna que parece que quiere seguir más de continuo pero al segundo año no llega ni una. El gimnasio es así, tengo mi base de clientes fijos que son todos hombres, los que están ya fuertes para una temporada compitiendo o un tiempo ya predefinido, luego los que se apuntan para un mes pero no se quedan, y luego las mujeres en su temporada. Salvo excepciones raras esto es lo que hay.
- Pero hombre, con unos meses al año para ir a la playa no estás haciendo nada. Si te pones a dieta consigues algo por la dieta, pero lo que es resultados físicos de lo que es el deporte te sacrificas para ganar cero.
- Ya, claro, pero ellas creen que sí hacen algo y pagan que es lo que me importa a mí. Yo cuando vienen ya veo si quieren hacer deporte de verdad o no -que es casi siempre no-, y cuando llega el día hago la caja. Mira, yo llevo ya mucho tiempo en la alta competición y te metes en esto porque te gusta llevar a atletas que van en serio; pero los otros te sirven también porque esto es un negocio y hay que pagar facturas todos los meses. Yo les doy el mejor servicio posible, les pongo la mejor tabla para ellos y si necesitan ayuda se la doy. Pero lo que no puedo hacer es ponerme en la máquina por ellos. Y otra cosa que también es verdad, gracias a la gente así yo puedo tener esto abierto y tú y todos los que sí se lo toman en serio pueden tener un gimnasio al que ir.

Amén. Por favor no se olviden de los propósitos de año nuevo y apúntense el 1 de enero a su centro deportivo (mejor si pagan un paquete de varios meses), que no quiero que me suban la cuota...