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Les conté el otro día que estoy haciendo un curso supermegaintensivo de ruso que durará hasta la primavera. Esto me supone ir de lunes a viernes caminando desde mi casa 8 kilómetros ida hasta el límite del casco urbano de mi ciudad y luego pasar una montaña campo a través para llegar hasta otra población que es donde tengo la escuela; todo con unas cuestas rompepiernas que desmoralizan solo de verlas. Después de eso cuatro horitas de clase de ruso de las que todo el mundo sale fundido y con dolor de cabeza, camino de vuelta para casa, y directo a dormir. Por supuesto a esta rutina hay que sumarle todo lo que tenía ya y que he tenido que comprimir entre las mañanas y los fines de semana.
Ayer por ejemplo en una de las supercuestas me hice una lesión en un gemelo y tuve que ir la última parte del camino hasta la escuela cojeando; afortunadamente el descanso de la clase me ayudó para resistir la vuelta, aunque todavía me duele (y sospecho que me seguirá doliendo al menos hasta el finde que pueda recuperarlo). Dentro de un rato después de escribir estas líneas iré renqueando al gimnasio, vuelta para casa, un par de horas de dibujar (salvo mis dos meses en Lanzarote no me he bajado del burro con esto) y por la tarde a clases de nuevo. La verdad es que los próximos meses prometen ser duros, pero ¿no vale la pena un poco de sacrificio por ganar un idioma? Para mí es una inversión más que buena.
El otro día le decía a una amiga "hay dos tipos de personas: las que buscan excusas y las que encuentran razones". Yo lo tengo claro, no me voy a rendir y me dan igual el frío, la lluvia, el dolor, el cansancio, la falta de tiempo, la falta de sueño, la gripe o cualquier otro argumento al que pudiera agarrarme para justificar que "lo tuve que dejar porque...", frase que por cierto es una de las típicas de los perdedores junto a otras del tipo de "tengo que ponerme". Cuando uno quiere de verdad hacer algo simplemente lo hace, aunque parezca imposible; y si al final las circunstancias no le permiten conseguirlo se lo deja todo intentándolo para que al menos por su parte no quede. ¿Cuál es tu excusa?
