Chris empieza a imaginar


El otro día una amiga se mosqueó bastante (y no es la primera, siempre mujeres por cierto) con el cálculo que le hice cuando me hizo el típico comentario de "a ti lo que te hace falta es una novia". Mis matemáticas son así:

Como soy un freak con una vida totalmente frugal y todas las cosas que me gustan en el planeta son gratis en Internet o bien gratis en el mundo real, me puedo permitir el supermegalujo de disfrutar de más o menos unas 50 horas libres a la semana para hacer todo lo que me hace feliz (por ejemplo tener un blog, ahora mismo escribir un libro, aprender a dibujar o dentro de poco espero que también empezar a estudiar a tiempo completo). ¡50 horas es un montón! Ni siquiera algunos con mucha pasta que conozco pueden llegar a mi nivel de "lujo".

Si me echara una novia que me gustara mucho y con la que me sintiera increíblemente bien (es decir que al menos igualara el placer que me da el tiempo que estoy solo haciendo mis cosas, lo que no es fácil), y nos viéramos un par de veces a la semana pasando una media de 5 horas juntos cada día, querría decir que reduciría esas 50 horas maravillosas a 40 (es decir, invertiría un 20%) pero a cambio se supone que tendría algo igual o mejor. Vale, hasta aquí bien: sigo manteniendo mi vida maravillosa en un nivel bastante bueno y encima añado más cosas positivas. Si todo se quedara así para siempre y una relación se pudiera mantener siempre así lo firmaría ahora mismo. Por cierto, ese tiempo sería para disfrutar haciendo cosas juntos, no para ir a comer a casa de mis suegros ni a ver el bichón maltés de nosequién. Si al menos fuera para ver gatos...

El problema es que a mis 43 años ya soy perro viejo y no me dejo hervir como a las ranas; y he comprobado que desde hace muchísimo tiempo en todas mis relaciones la otra persona siempre empieza poniendo un pie en el quicio de la puerta para luego empezar a empujar para entrar. Es totalmente comprensible: nadie quiere tener 70 años y vivir sola con un novio al que solo ves un par de veces por semana y no puedes meterle en tu familia ni en tu círculo de amigos porque al tipo no le interesa pasar su tiempo con otras personas aparte de ti.

Total, en la práctica lo de "buscarme una novia" a largo plazo acabaría siendo lo que ya conozco: vivir juntos, trabajo toda la semana, en mi tiempo "libre" invertir en la pareja y "los amigos de la pareja", comer con mis suegros el domingo, ir a ver el bichón maltés de nosequién y demás. Mis 50 horas de felicidad se convertirían en por ejemplo 10 (yo no conozco a nadie emparejado que tenga 10 horas a la semana para él, pero vamos a suponerlo para el ejemplo) y el resto se iría a trabajar mantener la relación o hacer cosas que me gustan menos que "mis cosas" porque ahora son "nuestras cosas". Por muy maravillosa que sea la chica y por muy bien que estemos juntos, en la práctica si sacrifico el 80% de mi tiempo de felicidad diaria ¿qué voy a tener a cambio, hora por hora? Cada una de esas horas que ahora mismo estoy haciendo algo que me hace enormemente feliz ¿la voy a cambiar por una hora haciendo algo que me hace más feliz?

Uno de mis amigos hace poco ha sacrificado una vida MUY buena y lo ha dejado todo para irse a vivir a miles de kilómetros con la mujer a la que ama. Mi hermano hace solo unos días se ha enterado de que va a ser padre y está que no cabe en sí mismo de la felicidad. Otro colega siempre me dice que si no fuera por su familia no sabría qué hacer con su vida. Bien por ellos, es evidente que (en su lenguaje) otras personas complementan sus vidas y les hacen ser más felices, y (en mi lenguaje) ninguno de ellos es del todo capaz de sentirse completos por sí mismos y por eso necesitan a otros que les vengan a hacer ese trabajo. Ellos están invirtiendo en un "producto" que necesitan por su manera de ser, yo sencillamente es que no necesito "comprar" algo que me da menos de lo que me cuesta. No eres tú, soy yo...

(El cómic se lo he traducido de la genial tira cómica surrealista Poorly Drawn Lines, que les he mencionado alguna que otra vez por aquí. Bueno, "surrealista" o quizá no tanto)