(Vía El Mundo)
(Vía Libre Mercado)
Antes se decía que un niño nacía "con un pan debajo del brazo"; ahora llega al mundo con una deuda que crece imposiblemente todos los días. Nuestro Estado socialdemócrata esquilma a los borregos que votan a los partidos que viven del chiringuito para poder mantenerlo, pero como la vaca no puede dar más leche que la que tiene y cada día hay más sueldos, subvenciones, "ayudas" y gastos de todos los colores, tenemos que entramparnos hasta las orejas pidiéndoles a los demás el dinero que nosotros no tenemos para seguir viviendo como ricos y disfrutar de todo tipo de chollos que nos "regala" el Estado del Bienestar y que supuestamente salen del aire.
Como le decía hoy mismo a Luis, uno de los miembros de nuestra comunidad, Europa está dividida en dos: los europeos de verdad en el norte, serios, prósperos y ahorradores, y luego los ladrones caraduras del sur que viven del prestigio de los otros mientras derrochan dinero como locos y llevan una vida de ricachones viviendo de prestado y sabiendo que ni de coña pagarán nunca sus trampas; esto durará hasta que los del norte se cansen de financiarnos los vicios, y cada día falta menos para que ese momento llegue. La cosa para las próximas décadas no pinta bien.
