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Ya lo ven: simplemente dibujas, le das al play y miras. En su momento me pareció curiosillo pero no le dediqué más de un par de minutos porque me di cuenta de que, aunque el mecanismo es sencillo, luego te pones a hacer cualquier "circuito" mínimo y se te puede ir todo el tiempo del mundo calculando dónde y cómo va a caer el personaje, probando, echando maldiciones cuando ves que has fallado, recalculando, redibujando, remaldiciendo, etc. Un agujero negro de productividad, vamos.
Pues ahora me he enterado de que efectivamente hay toda una comunidad que le ha cogido el gustillo al juego en cuestión; pero lo alucinante no es tengan este (seguramente muy entretenido y relajante) pasatiempo, sino que hay gente que ha llegado a dominarlo hasta un límite increíble y que ya hemos llegado al nivel de hacer auténtico arte con él. No les digo nada más que vean esto y flipen en colores:
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Hay quien ha creado escenarios alucinantes, hay quien ha elaborado auténticas historias con principio, medio y final, o muchos simplemente han hecho lo que tienen en el vídeo a continuación: partir de una música que les gustaba (a mí esta me parece también maravillosa) y crear simplemente una sucesión de imágenes que encajaran con ella. Una maravilla relajante para disfrutar del domingo:
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