Lo he visto en varias webs y me he ido incluso a la web del libro en la editorial para comprobar que efectivamente el formato de las páginas coincide con el formato del interior del libro según la preview (o sea, que el libro es el que es).
He hecho esas comprobaciones porque hasta a mí, que tantas veces denuncio la guerra por aplastamiento que hay ahora mismo contra los hombres occidentales pero sobre todo españoles, me cuesta creer que la situación ya esté en el punto en que uno pueda meter propaganda fascista en un libro de texto infantil y no pase nada. Ojalá alguien me diga mañana "que nooo, bobo, que te lo has creído, era una coña con Photoshop"; si no es así me parece que cada día queda menos para que se cumpla mi profecía. Sigan silbando, chicas, que cuando les llegue la factura ya verán qué risa.
