Una vez tuve una novia fundamentalista de "lo natural", y por extensión detractora de "lo químico" y "lo artificial". Yo intentaba llevar con paciencia estas chorradas porque
como suele ocurrir no ganaba nada discutiendo por tonterías, y tampoco hacía sangre cuando la realidad aplastaba sus argumentos (como por ejemplo cuando su exmarido sobrevivió a un cáncer gracias a la malvada y artificial quimioterapia). Solo dos veces se me hinchó el gorro lo suficiente para responder: en la primera le conté por encima
cómo murió Steve Jobs (no tenía ni idea, esta gente siempre cuenta casos milagrosos "del vecino de una amiga" y nunca habla de los malos que sí son comprobables), y en la segunda simplemente dije "gracias a las herramientas artificiales que los humanos hemos desarrollado para mejorar lo que nos dio la Naturaleza hemos casi triplicado nuestra esperanza de vida. Si viviéramos como a ti te gusta tú estarías muerta desde hace quince años". A veces uno no puede evitar acabar durmiendo en el sofá...
(Tweet vía
Sergio)
