Lo primero fue conseguirme un monitor viejo de segunda mano por un poquito menos de 8 euros (encima me hicieron descuento):
Y empecé por quitarle la carcasa de plástico y dejar el panel que era lo que me interesaba:
Ya tenía en casa una Raspberry Pi que he aprovechado para la ocasión; mi idea en realidad es que el espejo no haga casi nada por sí mismo sino que solo traiga información desde fuera (luego les cuento), así que no hay necesidad de tener un ordenador potente sino solo algo que tenga conectividad. En este caso y para no complicarme la vida le he metido entorno gráfico, en una situación real de producción habría que optimizar recursos.
Vale, una vez tenemos funcionando la parte técnica vamos con el "espejo". A mí para hacer este prototipo la calidad de imagen me daba igual, solo quería saber si esto era posible y cuán difícil sería; así que en lugar de gastarme una pasta en un cristal espejizado de verdad decidí hacerme un "semiespejo" con uno de esos vinilos que se ponen en los cristales de los coches para que desde fuera reflejen y desde dentro se pueda ver. Se lo saqué a mi hermano que tenía un rollo en casa, aunque los he visto en Internet de buena calidad y baratos. Ni siquiera compré un cristal, me fui a la tienda de chinos de al lado de casa y me compré un portafotos de metacrilato.
Después de pegar el vinilo al metacrilato no es que se viera bien, pero al menos reflejaba y para lo que yo quería me valía estupendamente:
En el cartón trasero le puse una cartulina negra y pintura negra para los bordes (para que quedara todo oscuro excepto donde iba la pantalla) y le hice un agujero para que encajara el monitor.
Así quedaba el conjunto desde atrás:
Y a partir de aquí verán cómo queda hacia el usuario. En realidad aquí la pantalla está demasiado centrada porque lo que quería era simplemente ver cómo quedaba, pero en una situación real la información estaría en un lado o en una esquina (como el chico del vídeo de ayer): uno usaría el espejo para lo que se usa un espejo, simplemente vería en un lado o en una esquina la información correspondiente.
Claramente como mejor queda esto es con contenidos en blanco o monocolor sobre negro...
... Aunque se puede usar para cualquier cosa: puedes estar lavándote los dientes o afeitándote y a la derecha ver las noticias, consultar el tiempo o recibir notificaciones del sistema domótico de tu casa.
Hasta aquí lo curioso que me ha tenido entretenido hoy, pero la chicha viene ahora. ¿Para qué creo que se le puede sacar partido a esto? Bueno, yo lo veo bien como regalo o para empresas constructoras que quieran poner un toque de calidad en casa; pero después de un montón de años en el mundo del turismo yo sobre todo veo un negociazo en los hoteles. En todas las habitaciones el espejo (encastrado en la pared) se conecta a una web centralizada (controlada por la recepción o el departamento de relaciones públicas por ejemplo), identificando a cada usuario (es decir, el sistema sabe quién es quién). Así que el cliente se levanta y puede ver la previsión del tiempo, el menú del restaurante, las actividades que tiene el hotel para hoy, la información sobre los servicios del hotel o teléfonos útiles, hacer pedidos al servicio de habitaciones, despertador, taxi o lo que sea (hacer esto interactivo es muy fácil)... Vamos, lo que sea. Ya les digo que lo interesante de esto es el software, poner una pantallita detrás de un espejo es lo de menos.
A mí no me interesa dedicarme al hardware y tengo otros planes para mi futuro, esto está bien como juguete y para entretenerme una tarde curioseando; pero si alguno de ustedes le ve negocio y quiere dedicarse a invertir en este tipo de cosas ya saben por dónde pueden investigar. Y como van a necesitar un desarrollador que le dé la vida al producto ya saben a quién le pueden pedir presupuesto... :-D
