Y por supuesto todo el personal de absoluto e impoluto negro. Aunque estas fotos no son de un spa sino de una clínica (en Corea del Sur), la he visto en Minimalissimo y lo que es la identidad visual me ha encantado; claro, una cosa es que estos arquitectos tengan buen gusto decorativo y otra que la clínica esté bien hecha, cosa que solo saben los que trabajan allí todos los días.
Como saben los que leyeron mi explicación sobre el tema, TODOS los arquitectos de los (muchos) spas que yo he visto en mi vida deberían estar en la cárcel. Siempre es lo mismo: llega el "artista" que jamás ha trabajado en un spa en su vida, se pone a "llevar a la práctica su visión creativa", hace unas ilustraciones súper espectaculares y le vende la moto al dueño de la empresa (que tampoco tiene ni idea de lo que es la vida real en el día a día en el centro) contándole que "aquí vamos a poner unas columnas de mármol, allí unas vidrieras bizantinas y en el centro unas cascadas de champagne francés", montan todo el asunto... Y cuando llega el profesional de verdad y ve que las zonas de ruido y silencio están mal distribuidas, hay instalaciones que no se van a demandar u otras que deberían estar y no están (dinero perdido o dejado de ganar), el flujo de trabajo no se puede hacer bien y por tanto habrá detalles de servicio "top" que no se van a poder cumplir, los consumibles no están donde deberían para trabajar sin pérdidas de tiempo y eficiencia... Vamos, cuando llega el tipo que sabe de verdad y se encuentra con todo ya hecho se lleva las manos a la cabeza y se dice a sí mismo "pero quién ha diseñado esta mierda". Pero claro, lo piensas pero no puedes decirle al tipo que te está entrevistando que su producto está mal hecho: pones cara de impresionado, le dices "whao, realmente aquí se nota que hay calidad" y luego cuando te contratan te buscas la vida para hacer lo que puedas con lo que tienes. Siempre es igual.
