Hay bromistas que dicen que Canarias es Europa

Estaba esta mañana programando todo concentrado en mi casa cuando empecé a oír música latina desde la calle y, como estamos en carnaval (lo retrasaron de febrero por el covid) y yo vivo en una zona residencial muy lejos de donde suele haber fiestas, pensé que debía ser algún coche con la radio a todo volumen como suele ser habitual en países tercermundistas como España. No le di importancia en parte por la costumbre y en parte porque el cáncer de cumbia es un poquito menos letal que el cáncer de reaguetón (que es lo que escucha la gente aquí) y ya las neuronas que se me tenían que morir por esa mierda tóxica ya están muertas, pero cuando vi que pasaba el rato y seguía sonando me dije que debía ser alguna fiesta o algo. Me puse los cascos y seguí trabajando.

Unas horas más tarde me preparaba para salir a dar un paseo un poco escamado, porque la música seguía sonando y me intrigaba pensar en qué sitio de mi barrio podrían estar poniéndola a toda mecha (y durante tanto tiempo) si donde yo vivo no hay lugares para eventos así. Salgo a la calle, me pongo a caminar cada vez más lejos, salgo de mi zona y sigo sin llegar hasta el origen del estruendo... Y resultó que el sitio en cuestión estaba en un parque que está (según me dice ahora Google Maps) a 2 kilómetros de distancia. Imagínense el nivel de ruido, si yo estando tan lejos y dentro de mi casa me tuve que poner los cascos no quiero ni pensar lo que estarían diciendo los vecinos de la zona.

En fin, después de las correspondientes maldiciones, de acordarme de la madre que parió a los que me cobran impuestos para esto y de fantasear con un incendio que quemara vivos a todos los chimpancés que estaban reunidos en aquel zoológico, seguí mi camino para descubrir con sorpresa que había otros conciertos repartidos por la ciudad. Según les escuché a unos tipos por lo visto el hay-untamiento había colocado escenarios en distintos sitios de las zonas más señaladas de la ciudad, supongo que para repartir equitativamente el sufrimiento entre los contribuyentes.

Estos son dos ejemplos rápidos que grabé por ahí:


Link para ver el vídeo

En los otros sitios el volumen no era ni de lejos tan alto como en el primer parque (que por eso llegaba hasta mi casa y supongo que mucho más allá), pero el patrón de música latina sonando a tope y coreografías chorra de función de primaria se repetía. Y luego hay gente que se molesta porque unos tipos rezan en la calle.