Lo de "puedes conseguir cualquier cosa si te lo propones" es igual de ridículo que hablar de circunstancias antes de haberte vaciado hasta el límite dando todo lo que podías. Curiosamente la gente que se lo curra de verdad, la que sigue intentándolo una y otra vez y trabajando al máximo, es luego la que menos se queja aunque pierda; porque lo que diferencia a un ganador de un perdedor no es cómo salgan las cosas al final (en lo que influyen muchos factores que no dependen de ti), sino que dentro de lo que es tu responsabilidad tú has hecho lo que tenías que hacer.
Esforzarse no garantiza nada, pero rendirse garantiza el fracaso. Estoy seguro que todos ustedes, igual que yo, conocen a algunos llorones; pero también estoy seguro de que estarán conmigo en que ninguno de ellos es un ganador.
(Cómic de Alberto Montt, vía Miniyo)






