La Naturaleza no admite excusas

Tienen el artículo completo aquí, vayan a verlo que es interesante.

Cuando llegó la pandemia dejé el gym porque nadie respetaba las medidas de seguridad, y cuando estuve mirando en otros gimnasios vi que en todas partes la gente hacía lo mismo; así que decidí empezar a entrenar en casa usando mi propio peso corporal y unas gomas en lugar de mancuernas. Sigo entrenando al límite y no solo no he perdido nada sino que he ganado un poquito más de músculo desde entonces (y ojo, tengo 51 años), lo que pasa es que me he visto obligado a replantearme la idea: por ejemplo, en pecho antes hacía tres series de 8 repeticiones con un máximo de 121 kilos, y ahora tengo que hacerme tres series de flexiones con un máximo de 130 repeticiones. En parte echo de menos levantar los pesacos de antes y ahora el entrenamiento es lógicamente más largo, pero las ventajas lo compensan: para empezar me lesiono menos, y sobre todo lo más importante es que ya no tengo que oír el puto reaguetón.