Estaba antes ocupado con mis cosas cuando empezó a sonar esta canción de fondo, y me quedé flipando en colores con la letra; yo no conocía esto de nada pero por lo visto es un tema famosillo en el folklore canario (que a mí no me interesa ni lo más mínimo). Pero vamos; conociendo a las mujeres y sobre todo a los hombres, no solo de las islas sino de lo que es España en conjunto, no me sorprende ni lo más mínimo enterarme de que esta mierda es parte de nuestra cultura:
Hace no mucho estaba hablando con Gertrudis sobre dos ejemplos en que tuve citas a ciegas con dos mujeres canarias (en ambos casos por iniciativa de terceros y habiendo aceptado antes ellas) y recordaba cómo en los dos yo escribí el mensaje para presentarme y quedar, ellas tardaron una semana y diez días respectivamente en contestar, y en ambas respuestas ni se dignaron a mencionar una palabra de disculpa por la espera. Estas cosas ni son hechos aislados ni son casualidad y por eso para mí tampoco fueron ninguna sorpresa: son la tónica habitual en una sociedad de relaciones tóxicas, y las sociedades no se construyen de golpe sino con millones de detalles microscópicos a lo largo de muchos años y de los que esta canción es solo un reflejo. Menos mal que ya hay soluciones.
