Entrevista: contactos íntimos entre mujeres

Antes de empezar les cuento algo sobre mis interlocutoras: son un grupo de cinco chicas jóvenes (de entre 21 y 24 años), y todas trabajan salvo una que estudia en la Universidad. Aunque tienen cosas en común verán que cada caso es distinto:

- Montse nunca ha tenido contacto alguno con otra chica (sí con chicos). En principio no se siente atraída por ninguna mujer, aunque no puede descartarlo al 100% si apareciera la persona apropiada.
- Marta ahora tiene una pareja mujer, aunque ha tenido experiencia con chicos; se define a sí misma como bisexual.
- Andrea también ha tenido parejas de ambos sexos, aunque declara que ahora mismo ya sólo se ve con mujeres.
- Johanna era "la más hetero", jamás se le pasó por la cabeza que pudiera estar con una mujer; sin embargo ahora su pareja es una chica. No ve imposible volver a tener a salir con un hombre, aunque tampoco esté segura de que fuera posible en este momento.
- Y Olga dice ser "bisexual tirando para chicas": prefiere el sexo con mujeres aunque si un hombre le gustara tampoco lo descartaría.

Al principio están un poco cortadas; es normal, van a hablar con un extraño (y hombre) de temas que normalmente no se comentan tan abiertamente. Pero en seguida se sueltan y la conversación (que en total dura tres horas) acaba siendo fluida, agradable y yo creo que muy enriquecedora para todos. Comenzamos hablando de cómo va a ser la charla, les enseño la lista de preguntas que tengo preparadas (luego iré modificando algunas) y les cuento que aunque a ellas les dé igual cambiaré sus nombres para proteger su privacidad. Montse tiene que irse al cabo de un rato pero participará en lo que pueda... Todo listo, empezamos.

Antes de la primera experiencia:

¿Conocías a alguien que lo hubiera hecho antes, tenías alguna referencia?
Todas conocían a alguien, unas más cercanas y otras menos pero no era algo desconocido para ellas.

¿Lo habías pensado alguna vez, lo habías comentado con alguien?
Todas contestan afirmativamente menos Johanna, a la que nunca se le pasó por la cabeza ni se le ocurrió preguntar por detalles a quien conocía que sí había tenido la experiencia. Montse sí pregunta abiertamente y con frecuencia.

¿Estabas abierta a estas experiencias? ¿Pensabas que podrías tenerla tú?
Olga y Marta habían pensado en probarlo algún día. Marta dice que estaba enamorada de un chico aunque ya sabía que le gustaban las chicas (pero no esperaba estar nunca con una mujer).
Andrea estaba con un chico sabiendo que le gustaban las chicas; le quería, pero en realidad estaba con él también por el "qué dirán"; al final decidió seguir su propio camino.
Johanna: "¡ni de coña!"
Montse tiene curiosidad, no sabe lo que puede pasar en el futuro.
Comentario general: "'¡nunca digas nunca!"

¿Cuáles eran las opiniones de tus amigos, o tu entorno de personas cercanas, al respecto?
Mucha variedad, desde gran intolerancia (ejemplos familiares concretos) hasta total aceptación; había casos de todo tipo.
Sorprendente el comentario general: las mujeres que conocían y que ya lo habían experimentado coincidían en recomendarles que no lo probaran. La razón casi siempre era la misma: "las mujeres pueden ser muy malas". O sea que el problema parecía estar, no en factores externos como el rechazo social, sino en la misma naturaleza de este tipo de relaciones. Sin embargo, como veremos luego, todas ellas acaban coincidiendo en recomendar a otras mujeres que tengan curiosidad que sí hagan la prueba.

La primera vez:

¿Cómo ocurrió?
En el caso de Olga la otra chica se le declaró y, como ella también sentía cosas -aún estaba en proceso de hacerse a la idea- empezaron a salir juntas pero sin contacto. Olga necesitó un tiempo para estar preparada, y llegado el momento fue algo planeado.
Johanna: "no lo tenía pensado; te gusta la otra persona pero no quieres tener nada... piensas 'soy incapaz, me da asco'. Pero al final tuve la iniciativa yo: se lo dije claramente cuando estaba claro que las dos lo queríamos".
Andrea dice que no fue planeado. "La conocía desde pequeña, un día estás hablando con ella y piensas '¿qué me pasa?' y resulta que es mutuo". Poco a poco empieza una especie de juego de mensajes y flirteos, y un día salieron y acabó pasando. Éste es el único caso en que era la primera vez para las dos, las otras dicen que su primer contacto con otra mujer fue con alguien que ya tenía experiencia.
Marta había pensado en ello, "había un sentimiento, puede pasar", y había habido algún flirteo; pero no lo habían hablado directamente. Un día salieron y simplemente ocurrió.
Montse lo ha pensado como curiosidad, pero realmente no se imagina cómo puede suceder.

¿Fue por amor, por atracción sexual, curiosidad o hubo otras motivaciones?
Todas dicen inmediatamente: por amor. Andrea corrige: "por amor no. Sentimientos, algo; por curiosidad no, no es porque sí". Marta sí tenía curiosidad, pero "no podía ser con cualquiera".

¿Cómo te sentiste durante esa experiencia?
Andrea: "nerviosa, había bebido un poco... Serena no me hubiera atrevido".
Johanna había tenido nervios unos días antes, pero llegado el momento estaba tranquila; de todas formas "cuando llegó el momento me corté un poco, pero seguí adelante y ya me sentí genial".
Marta creía que se pondría muy nerviosa, pero todo fue fácil y estuvo "en su salsa" y sin problemas.
Olga, sin embargo, estaba muy tensa e incluso "paralizada". No es que se sintiera mal, pero sí estaba muy nerviosa.
Marta y Johanna dicen que fue "como si lo hubieran hecho antes muchas veces"; Marta dice "es la comodidad que te transmite la otra persona", y Johanna añade "y las ganas".

¿Dirías que esta primera vez fue algo positivo o negativo?
Olga: tenía sentimientos contradictorios, no podría decirlo realmente.
Las demás están seguras de que fue positivo. Johanna: "te lo imaginas de una forma y puede no ser así", y después cuenta que aunque el momento en sí se estropeó algo (una llamada de la exnovia de la chica con la que estaba) la experiencia sí fue buena.

Después de la primera vez

Al pensarlo después ¿te arrepentiste? ¿Qué sensaciones tuviste?
Marta: "yo no me arrepentí; después no me sentí mal, me he ido dejando llevar. Fue una buena experiencia".
Olga: "arrepentirme no, pero necesité estar un rato sola conmigo misma para asimilar la idea (Andrea asiente); incluso me levanté de la cama. Tenía ganas, no me esperaba nada, pero me costó un poco hacerme a la idea de que lo había hecho".
Andrea: "sí, nosotros estábamos pasando unos días fuera y yo después incluso quería irme de allí; me sentía rara, no quería ni estar con ella más tiempo y apenas le hablaba".
Johanna: "me sentí bien, el momento se estropeó pero yo aceptaba lo que pasó".

¿Lo hablaste con alguien? ¿Cómo fue su reacción?
Andrea no lo comentó con nadie y Olga no se acuerda de si lo hizo inmediatamente.
Marta: "se lo dije a mi mejor amigo, que conocía la historia de antes, y muy bien".
Johanna se lo comentó a su círculo más íntimo de amigos, y en general no lo asimilaron: "primero bien, bien, pero luego resultó que no". Sus tres mejores amigas le dijeron "¡estás loca!" pero sí lo aceptaron bien, además una de ellas es lesbiana desde siempre.

¿Y tú misma, después al pensarlo, tardaste en asumir lo que había pasado o lo tomaste como algo natural?
Todas lo asumieron inmediatamente. Olga añade: "ya lo esperaba".

¿Ha cambiado tu opinión sobre este tema, los contactos entre mujeres en general, con respecto a lo que pensabas antes?
Todas contestan que no, siempre lo habían aceptado.
Johanna cuenta que cuando era más pequeña (13-14 años) no lo veía bien, no lo veía "normal"; y además comenta que en su entorno no se aceptaba, por ejemplo en su casa su padre hacía comentarios muy negativos al respecto. "Según iba creciendo me iba dando cuenta de que mi mejor amiga era lesbiana, pero ella lo negaba; fui la última en enterarme, pero me lo tomé bien. Luego empezó a presentarme a algunas amigas lesbianas y ya lo veía normal; al no conocer a ninguna yo antes pensaba que había dos o tres lesbianas nada más, y ahora me doy cuenta de que hay millones" (risas generales).

¿Ha cambiado la opinión de los que te rodean (amigos, familia) al conocer tu caso?
Johanna: "eso me preocupaba, aunque tenía claro que yo siempre haría lo que quería de todas formas".
Andrea es la única que se lo ha contado a su familia, las del resto no lo saben.
Olga es tajante: "ni lo sé ni me importa".
Marta no se lo ha dicho a algunos amigos (chicos y sobre todo chicas) a los que le gustaría contárselo por no estar segura de su reacción: "no es que sepa que se lo van a tomar mal, es que no estoy segura y no sé lo que me podían decir".
Andrea: "tenía tres amigas que me dejaron de hablar; una de ellas ya me ve por la calle y ni me saluda, con las otras dos al menos hablo aunque la amistad se perdió".
Johanna cuenta además que tenía un buen amigo que, desde que se enteró, ha perdido la amistad con ella; y con algunas otras amigas ha pasado de verse una o dos veces por semana a pasar meses desconectadas.

¿Has notado diferencia en la manera en que los demás te tratan?
Coincidencia general en que, aparte de casos concretos, "la gente de toda la vida sigue ahí"; pero en cuanto a los extraños es distinto.
Johanna: "nos miran un montón por la calle, hablan de nosotros y se nota". Insiste bastante en que esto sucede constantemente.
Olga: "paso de todo, si murmuran yo no me doy cuenta".
Marta sí lo percibe en algunos momentos, pero tampoco demasiado.
Johanna: "yo quiero ir normal con mi pareja por la calle pero ella se corta, primero mira siempre si nos están observando y sólo se suelta cuando ve que no es así". Además añade: "conozco gente que ni se lo cree aunque se lo haya contado, me dicen que hasta que lo vean no se lo creerán".

¿Dirías que ahora buscas más relacionarte con mujeres que compartan la experiencia que tú has tenido, o esto no ha afectado a tu vida social?
Hay coincidencia en que sobre todo al principio "buscas gente más afín a ti", lesbianas o bisexuales, sobre todo por encontrar empatía o comprensión; pero es sólo una fase inicial, luego sigues con tu vida normalmente y haces amigos sin distinción.
Johanna: "te unes más a las que ya sabías de antes que lo eran porque te entienden mejor". Además añade que "hay gente que al saberlo se han despegado un poco de ti, y cuando por ejemplo hablas por teléfono con ellos te hacen incluso preguntas raras o incómodas... A lo mejor porque ellas no han tenido experiencias".
Resulta curioso el comentario que viene a continuación: Johanna cuenta que "mi amiga lesbiana cuando nos lo dijo se separaba de nosotras cuando dormíamos juntas, decía que lo hacía pensando 'para que no piensen que quiero algo' y siempre se aislaba un poco". Alguna asiente coincidiendo en que a ella a veces le ha pasado también; Andrea cuenta además que cuando tiene que ducharse con otras mujeres la miran "como si fuera a hacerles algo", como si tuvieran miedo o reparo.

¿Cómo ves a quienes no aceptan tu sexualidad tal como es?
A todas les da igual con respecto a los extraños, aunque Andrea dice que sí le corta; le da igual lo que piense la gente, pero reconoce que la reacción de los demás influye en cómo se expresa (en público) con su pareja. "Por eso los sitios de ambiente son más cómodos", asienten todas.
En cuanto a sus seres queridos, les afecta y les duele cuando no las aceptan; pero es sólo al principio, en cuanto lo superan siguen adelante sin más.

¿Crees que la edad ha sido importante en tu caso? Si hubieras sido mayor o más joven ¿habría sido distinto, más fácil o difícil?
No, la edad da igual para todas. Johanna: "es el momento y la persona".

Los contactos íntimos entre mujeres en general

¿Cuántas mujeres dirías que han tenido alguna vez un contacto?
Olga y Marta responden inmediatamente: 98% sin duda. Olga: "yo pensaba que era un caso raro, y cuando lo contaba a alguien todo el mundo me empezó a decir 'yo también', o 'yo una vez no se qué' aunque fuera un contacto mínimo, sólo besarse o así".
Andrea y Johanna no están de acuerdo: la mayoría de las mujeres que están en un ambiente en que eso no se contempla no tienen nunca la oportunidad y no lo hacen, pero casi todas las que están en un ambiente en el que se acepta o hay alguien que se sabe que lo ha hecho acaban probándolo. "Y si lo prueban, ya", añade Andrea.

¿Cuántas crees que lo admitirían, a sus amigas o en general?
Contárselo a alguien pocas, coinciden todas. Olga: "la mujer es así, cuenta menos". Todas de acuerdo.

¿Cuántas crees tú que repiten una vez que lo han probado? ¿Y cuántas lo admiten?
"Repiten todas, y si lo repiten ya están admitiéndolo".
Johanna cuenta: "tengo una amiga, no sé si es un caso aparte, que estuvo siempre con chicos; una vez estuvo dos años con una chica y desde entonces siempre otra vez con chicos".

¿Crees que hay diferencias por edades? ¿Crees que antes había la misma cantidad de contactos aunque se ocultara más?
Antes también había, pero ahora hay muchos más y las chicas más jóvenes están muchísimo más "sueltas".
Andrea cuenta que en un equipo deportivo en el que ella estaba "trajeron un grupo nuevo de chicas de 11-12 años y te quedabas flipando, al cabo de un tiempo todas se habían enrrollado con alguna".

¿Cómo crees que ven los demás, la sociedad en general, este tema?
Mal. Coincidencia general: "de puertas para afuera bien, pero en mi casa no" (lo dice Johanna y todas están de acuerdo inmediatamente). Se va aceptando más que antes, pero todas creen que sigue sin estar bien visto. Atención a estos comentarios: Marta dice "hay cada retrógrado que no veas", y Andrea sentencia "somos muchas". Olga asiente como diciendo "ahí, ahí".

¿Son las relaciones entre mujeres distintas a las demás, homo o heterosexuales?
Sin duda alguna, absolutamente. Olga: "ni punto de comparación". Les pregunto por el terreno afectivo, y responden que las relaciones entre mujeres son "como más puras".
Johanna: "no es como yo pensaba, el concepto que yo tenía de pareja entre dos chicas no era así; yo pensé que habría más amistad, que serían como colegas, pero no".
Todas coinciden: "complicidad".
Andrea: "hay relaciones y relaciones, pero en general entre mujeres es todo más dulce".
Olga: "no hay tanta atadura ni tanto problema por salir por ahí, hay cosas que puedes hacer cuando estás con una chica que con un chico son imposibles. A mí una vez una amiga me adivinó que estaba con una chica: me dijo que si mi pareja fuera un chico no podría salir y hacer todo lo que me da la gana y lo que normalmente hago, como pasa ahora. Por eso también yo ahora prefiero a las chicas".
Marta: "más liberal, más natural, no hay tanto 'trinque', todo se habla".
Sexualmente también la palabra con la que todas lo definen es "complicidad". Marta: "es todo como más limpio, las dos vamos más y mejor al placer de la otra porque nos conocemos".
En cuanto a la diferencia con las parejas entre hombres, todas coinciden que ellos son más abiertos a mostrarlo. "Lo expresan más, además las mujeres nos callamos porque sabemos que a los hombres sobre todo pensar en dos mujeres lo que les da es morbo y es desagradable".

¿Crees que esta entrevista influirá en el pensamiento de las personas que la lean?
Marta: "un poquito tocará".
Andrea: "habrá gente que se sienta identificada".
Marta añade: "si hay diferencias serán positivas".
Johanna: "a las que estén reprimidas o tengan algún problema y a nadie con quien hablar, o ninguna persona del ambiente que conozcan, lógicamente les aclararán dudas".

¿Crees que animará a alguien a probar? ¿Y a hablar de ello?
Respuestas rotundas: sí a ambas preguntas.
Marta: "a hablar de ello sobre todo".
Olga: "una amiga tuvo una relación con una chica y lo mantuvo oculto a todo el mundo (y después estuvo con un chico); cuando se enteró de que yo lo había hecho me lo contó y más tarde ha vuelto a estar un par de veces con chicas".

¿Qué dirías a las mujeres que están pensándolo, les gustaría probarlo pero no se atreven?
"Adelante". Les recuerdo que a ellas les habían dicho antes que mejor no probarlo, pero todas coinciden en que sin duda su recomendación es hacerlo "si tienen a alguien que les gusta". Marta dice "...o si les apetece probarlo", pero Johanna piensa que "es necesario que haya sentimientos"; Marta (y Olga está de acuerdo) comenta que al principio ella pensaba solamente en los sentimientos, pero ahora cree que el sexo también es placer y es motivo suficiente.

¿Qué dirías a las mujeres, y a la sociedad en general, que no lo acepta?
Para las mujeres, Andrea es clara: "a quien no quiere caldo se le dan dos tazas" (risas).
Para la sociedad en general, "respeto y nada más".

Y por último, ¿algún mensaje de despedida para nuestros lectores?
¡Carpe diem!


¡Y esto ha sido todo! Como les he contado al principio, estas tres horas de entrevista han resultado muy interesantes y enriquecedoras; las chicas me han parecido realmente encantadoras y me ha impresionado mucho su libertad y generosidad al compartir con los demás experiencias que no siempre a uno le apetece contar. Quizá lo más destacable y positivo, después de todo, haya sido comprobar (aunque no esperaba otra cosa) que hoy he sostenido una agradable conversación con un grupo de mujeres sanas e inteligentes, sin más.

Al transcribir el texto de la charla acabo de recordar el comentario de los tabúes familiares que, según ellas, son la norma en nuestra sociedad... Y no puedo evitar pensar que yo estaría muy orgulloso de que cualquiera de estas chicas fuera mi hija.